La crisis monárquica española de 1808 es producto de una serie de factores que se estaban desarrollando en la política española que eran de carácter tanto interno como externo.
Las causas internas por las cuales se comienza a desarrollar esta crisis monárquica se deben principalmente a los intentos reformistas propuesto por la casa de los Borbones que era la gobernante en este periodo. Es a partir del gobierno de Carlos III (1759-1788) quien despliega los mayores esfuerzos de características innovadoras y reformistas que se hayan ejecutado desde el cambio de casa gobernante ocurrido a comienzos del siglo XVIII, en donde se encontraban, por ejemplo, los intentos de unificar la Monarquía española (lograr la unión de los distintos Reinos que conviven en el territorio español).
Durante el gobierno de Carlos IV (1789-1808) se comienza a apreciar una decadencia interna de la política española. Además, surge un personaje que va a ser gravitante en los problemas políticos que se comenzarían a producir a partir de 1805 y este es Manuel Godoy, una especie de Primer Ministro.
El clima interno de España en este periodo demostraba que los intentos reformistas de los Borbones habían quedado inconclusos o simplemente no habían dado resultado, a lo que se sumaba el hecho de la existencia de un clima beligerante debido a que España había comenzado a participar de la Guerras Europeas desde fines del siglo XVIII y por la cual comienza a realizar una serie de alianzas políticas, como por ejemplo la alianza con Francia.
A las causas anteriormente mencionadas se debe sumar el hecho de que el comercio con el Atlántico, uno de los bastiones que buscaban desarrollar los Borbones para lograr la modernización y el desarrollo de España, estaba prácticamente paralizado y desarticulado, a lo cual se sumaba el creciente gasto bélico desarrollado por la Corona y que redundaba en el aumento de los impuestos a las Colonias Americanas.
Entre las causas externas la principal es las relaciones que la Monarquía Española comienza a desarrollar con Francia (alianza de 1805). Esta alianza comienza a hacerse más efectiva a partir de noviembre de 1806, cuando la Francia de Napoleón Bonaparte decide realizar un Bloqueo Continental a Inglaterra, situación a la cual se opone la Corona Brabante de Portugal (que tenia un importante intercambio comercial con Inglaterra), situación por la cual Napoleón decide invadir Portugal. Ante esta situación, Napoleón debía atravesar por España para poder lograr su propósito, por lo cual se desarrolla el tratado de Fontainebleau (27 de octubre de 1807) entre Francia y la Corona Española. En este tratado se establecía que:
- España dejaba que las tropas francesas penetraran por el norte del territorio español con destino a Portugal.
- Los franceses se comprometían a no desarticular ni generar conflictos políticos en la Península, mantener el Imperio y no desarticular el trono español.
- Desarticular el reino de Portugal y dividirlo en tres partes (entre España, Francia y Manuel Godoy).
Entonces, a partir del 30 de noviembre del mismo año las tropas francesas comenzarían a cruzar por territorio español, lo que a la postre terminaría tambien con la invasión de España por parte de estas tropas. De esta situación se puede inferir una falta de coherencia, inteligencia y debilidad en las relaciones exteriores que llevó la Corona Española con Francia.
Las situaciones anteriormente mencionadas llevaron a que en España se desarrollaran los siguientes acontecimientos a partir de 1808:
- Motín de Aranjuez: este motín se desarrolló durante los días 17, 18 y 19 de marzo de 1808. En este motín se produce el levantamiento del pueblo español en contra de Manuel Godoy, en donde incluso este casi es linchado por la multitud. Como consecuencia de este hecho Godoy renuncia a su cargo en el Gobierno, pero el levantamiento continúa y el Rey Carlos IV decide abdicar (siguiendo los consejos dados por Napoleón) en favor de su hijo, el príncipe Fernando.
- Los sucesos de Bayona: el nuevo rey de España, Fernando VII decide viajar a Francia a reunirse con Napoleón. En el transcurso de este viaje llega a Bayona (ciudad ubicada en el suroeste de Francia cerca de la frontera con España). En el palacio de esta ciudad, se encuentra Carlos IV con toda su familia, debido a que estos se encuentran detenidos (lo permanecerán hasta 1814). El 6 de mayo de 1808 el Rey Fernando VII decide abdicar a su trono a favor de su padre Carlos IV. Pero un día antes, Carlos IV había acordado con Napoleón que cuando recibiera el trono por parte de su hijo, abdicaría al trono en favor de Napoleón, quien se había comprometido a no desarticular el Imperio Hispánico y a no atentar contra la Religión Católica. Ocurrida esta situación, Napoleón entregaría la Corona de España a su hermano, José Bonaparte.
La Junta Suprema de Sevilla, la que comenzaría a asumir la conducción política de España con el objetivo de resguardar las posesiones españolas a favor de Fernando VII. La constitución de esta Junta es producto del levantamiento de la población en contra de la ocupación francesa (tanto del territorio como del trono), especialmente a partir de las matanzas del 2 de mayo de 1808. Este movimiento juntista va a abandonar las concepciones absolutistas del poder y va a aceptar la concepción populista o isidoriana, en donde ante la ausencia del Rey (ya sea por muerte o por muerte civil) y de un regente designado por este, el poder recae nuevamente en el pueblo el que designa un gobierno colegiado en nombre del Rey y que se fundamentaba en la Ley.
La Junta Suprema va a ir sufriendo cambios a través de 1808 a 1810, en donde va a pasar a llamarse Consejo de Regencia.
La coyuntura de Fernando VII 1808 y su reacción en America.
